¿Te has preguntado cómo fue que nos empezamos a depilar? ¿Cómo los hombres decidieron quedarse con su vello y las mujeres no? Veamos un poco de historia:
La depilación no es nueva. Ha existido desde los tiempos de los Egipcios, Griegos y Romanos. Ellos lo hacían por distintas creencias, pero en su mayoría, lo hacían por que lo consideran como algo “limpio”.
Después en la época de Elizabeth I, se popularizó rasurarse la frente, para que ésta pareciera más grande.
En 1700 y 1800 las mujeres no se preocuparon por su vello corporal. Durante ese tiempo el rastrillo fue creado, pero su uso era exclusivo para el hombre.
Y llegaron las revistas y la publicidad…
En 1900, a la mayoría de las mujeres seguían sin importarles las axilas o el vello de las piernas. La ropa era discreta así que era raro ver su piel, entonces eliminar el vello no era un problema.
Sin embargo, en 1915 todo cambió cuando los anunciantes en Harper’s Bazaar empezaron a anunciar productos para eliminar el vello de las axilas. El pretexto era la nueva tendencia de los vestidos sin mangas.
Eso, por supuesto, llevó a la industria depilatoria a promover que el vello de la axila no era deseable con frases como: “La mujer que está a la moda dice que la axila debe ser tan suave como la cara”
Después viene nueva moda y la Segunda Guerra Mundial
La moda de los años 40 y 50, junto con la Segunda Guerra Mundial, hizo que las mujeres estadounidenses se sintieran cada vez más alentadas a comenzar a depilar sus piernas por primera vez.
Durante la guerra, había escasez de nailon, por lo que las mujeres no podían usar medias todos los días. Eso significaba tener que ir con las piernas descubiertas y, para ser consideradas socialmente aceptables, las mujeres se afeitaban las piernas.
Cuando llegaron los años 50, las faldas se hicieron más cortas, por lo tanto había más presión por afeitarse las piernas y cualquier parte del cuerpo que quedara descubierta.
El porno, la moda y la cultura pop nos hicieron creer que no debíamos tener vello púbico en los años 80 y 90.
Para los años 50, las mujeres ya habían aprendido que debían depilar sus piernas, axilas, bigote y cejas. Entonces, ¿CÓMO NOS EMPEZAMOS A PREOCUPAR POR EL VELLO PÚBICO? ¿No habíamos sufrido lo suficiente?
Con el nacimiento del bikini en 1946, se empezó a preparar el escenario para que las mujeres comenzaran a recortar hacia el sur. Mientras que los años 60 y 70 fomentaron el dejar el vello al natural, los años 80 y 90 fomentaron la depilación parcial y completa del bikini.
Durante este tiempo, las imágenes o los videos de modelos y actrices afeitadas en su pubis se distribuyeron ampliamente, ya sea a través de la pornografía o la fotografía de moda y las mujeres comenzaron a dudar.
En este momento, la cera brasileña se empezó a popularizar y el primer salón que ofrecía una cera completa llegó a Estados Unidos en 1987. Además actrices como Gwyneth Paltrow hablaron de eso y, en una escena de Sex and the City, alrededor del año 2000, hay un episodio donde Carrie Bradshaw se hace una depilación.
Pero llegaron los 2010…
En un marcado contraste con los años 80 y 90, las mujeres ahora hablan más que nunca sobre el vello de su cuerpo, y toman sus propias decisiones sobre qué hacer con él.
Ahora, las mujeres no estamos obligadas a depilar nuestro cuerpo. Está bien si lo hacemos y está bien si no. Después de muchos años en los que se nos ha dicho qué hacer con nuestro vello, finalmente hemos llegado a un punto en el que no solo somos libres, sino que también celebramos lo que queramos hacer.
Y tú ¿te depilas?
Con información de los artículos “The Unusual and Deeply Sexist History of Women Removing Their Body Hair” de Rachel Lubitz para mic.com y “How the beauty industry convinced women to shave their legs” de Phil Edwards por vox.com
